Faltan profesores: los efectos nocivos de no escuchar al profesorado



Carolina Fernández del Pino Vidal
Vicepresidenta de ANPE-Madrid

Las reivindicaciones históricas de ANPE coinciden con los informes internacionales

CADA curso las cifras son más alarmantes. Este año, la falta de profesores acapara titulares en numerosos medios de comunicación internacionales como Le Monde, The Financial Times, The Guardian, CNN, CBC...

Le Monde informaba, a principios de este curso, que faltaban 4.000 profesores en Francia, pero que el problema era menos acuciante que en otros países como Alemania, donde solo en el estado de Renania del Norte-Westfalia faltaban 4.400 docentes. En Inglaterra el 75 % de los directores habían comunicado que estaban teniendo serios problemas para contratar a profesores.

Lo pactado entre el Gobierno y dos
sindicatos representa una pérdida,
en solo dos años, de un 9 % de poder adquisitivo

El Informe Eurydice de marzo de 2021, El profesorado en Europa. Carreras, desarrollo y bienestar1, busca esclarecer las razones detrás de esta crisis que afecta a todos los países de la Unión Europea, para facilitar la toma de decisiones que puedan mejorar la situación; todos los factores que señalan son los que ANPE-Madrid lleva décadas denunciando.

1. Estrés laboral

Casi la mitad de los profesores europeos declara tener un alto nivel de estrés laboral y señala las siguientes causas, entre otras:

  • Los continuos cambios de las políticas educativas.
  • La carga burocrática, pues dicen dedicar menos del 40 % de su tiempo a la enseñanza y a la preparación de clases.
  • La percepción de que no son capaces de hacer frente a clases y alumnos conflictivos.
2. Condiciones laborales
  • Menos del 40 % de los profesores de la Unión Europea están satisfechos con sus salarios. Como venimos denunciado desde ANPE-Madrid, la pérdida de poder adquisitivo de las últimas décadas supera con creces el 30 %. Este año se ha anunciado lo que supondría una subida adicional anual del 0,6 % al 2 % ya establecido, para el periodo 2022-2024. Con un IPC del 6,55 % en 2021 y un 9 % previsto para 2022, lo pactado entre el Gobierno y dos sindicatos representa una pérdida, en solo dos años, de un 9 % de poder adquisitivo (Ver tabla con subida salarial).
  • Horas lectivas. El exceso de horas lectivas implica, además, un aumento de la carga burocrática, que se suma a que cada año debemos dedicar más tiempo, fuera de nuestro horario laboral, a la formación continua en competencia digital, salud mental, idiomas, nuevas metodologías... Es urgente que recuperemos las 23 horas en Educación Infantil y Primaria y las 18 horas en Secundaria y el resto de las enseñanzas para preservar el bienestar del profesorado y la calidad de la educación.
  • Ratios. Las exigencias de clases, cada día más heterogéneas, en las que se pide que el profesorado haga frente a más tareas y preste atención personalizada a los alumnos, están sobrecargando a los docentes. Se pide que la educación responda a las necesidades individuales del alumnado, pero no se reducen las ratios para que esto sea posible.
Los procedimientos de estabilización son una solución irregular
que no contenta a nadie. Los interinos se han dado cuenta
de que las promesas de una regularización automática no son ciertas
3. Temporalidad
  • La inseguridad laboral ha hecho que muchos profesores abandonen la enseñanza buscando otras salidas profesionales más estables. En Madrid se ha comprobado que no se cubrían las vacantes porque, en algunas especialidades, los interinos habían abandonado la profesión por opciones más seguras. No solo afecta especialidades de ciencias o de nuevas tecnologías, también otras como, por ejemplo, Filosofía.
  • Los procedimientos de estabilización son una solución irregular que no contenta a nadie. Los interinos se han dado cuenta de que las promesas de una regularización automática no son ciertas.
4. Reconocimiento social
  • El reconocimiento social no se logra con una campaña publicitaria; debe acometerse desde muchos frentes.
  • No se puede cambiar una Ley Educativa a espaldas del profesorado. La norma soporta todo, pero la realidad no.
  • No es justo responsabilizar a los docentes de las necesidades asistenciales de la sociedad. Los continuos debates sobre el calendario laboral, las mal entendidas vacaciones del profesorado y el modelo de jornada escolar desprestigian nuestra profesión y desdibujan la verdadera naturaleza del proceso educativo.
  • El exceso de horas lectivas
    implica, además, un aumento
    de carga burocrática
  • La Ley de Autoridad del Profesorado, por la que tanto luchamos y por la que muchos nos siguen atacando, fue un hito que algunos aún intentan menospreciar. Fue una respuesta al acoso escolar y la violencia que hace ya tres décadas empezaron a ser graves problemas. La conflictividad en el aula afecta el bienestar y la salud mental de los alumnos y docentes, además de dificultar el proceso educativo. El sentimiento de no poder hacerse con una clase o con alumnos conflictivos frustra a los docentes hasta tal punto que cuestionan el valor de su trabajo.
5. Desarrollo profesional continuo
  • Aunque la mayoría de los países europeos ofrecen a los profesores la posibilidad de un permiso de estudios remunerado para realizar actividades de formación fuera del centro, España no es uno de ellos. Estudios han demostrado que fomentar la formación y el intercambio, tanto dentro de su propio país como en el extranjero, mejora la práctica educativa y la valoración que los profesores tienen de su profesión. Deben establecerse oportunidades para que los docentes puedan perseguir un desarrollo personal que incida positivamente en su práctica profesional.
La única solución a la falta de profesorado
es conseguir que quienes ya están dentro
de la profesión se sientan satisfechos
con su elección laboral
6. Carrera docente
  • La percepción de que no hay una progresión a lo largo de la carrera docente y de que se termina casi donde se inició, tanto en cuanto a condiciones laborales como respecto al desarrollo profesional, es otro factor que pesa negativamente sobre nuestra profesión. Llevamos décadas exigiendo que los distintos gobiernos negocien un estatuto docente. Su negativa a hacerlo demuestra la poca consideración que tienen de nuestra profesión y sus profesionales. Somos uno de los pocos cuerpos estatales que carecen de esta regulación y esto afecta negativamente a nuestra progresión en todos los ámbitos.

ANPE-Madrid lucha, desde la responsabilidad, para conseguir la modificación de las políticas que están socavando nuestro sistema educativo y a sus profesionales. La única solución a la falta de profesorado es conseguir que quienes ya están dentro de la profesión se sientan satisfechos con su elección laboral. Si no se consigue esto, será imposible atraer a suficientes candidatos para el relevo generacional. El pilar de cualquier sociedad democrática y justa es la educación pública. Si las administraciones no se sientan a negociar, las consecuencias pueden minar el derecho fundamental de nuestros hijos y nietos a recibir una enseñanza pública de calidad.