Los patios escolares son mucho más que lugares para correr y descansar entre clases; son escenarios donde la infancia se expresa, se relaciona y aprende de forma natural. A través del juego al aire libre, los niños desarrollan habilidades sociales, emocionales y físicas fundamentales para su crecimiento. Además, estos espacios fomentan la creatividad y la imaginación, permitiendo a los pequeños explorar y descubrir el mundo que les rodea. Transformar los patios en entornos inclusivos y estimulantes es clave para promover una educación más integral y significativa. En esta sección, exploraremos cómo un patio bien diseñado puede convertirse en un verdadero motor de aprendizaje y bienestar para toda la comunidad educativa.