Pedro Fernández Cañadas Freire
Secretario de Formación
En la Comunidad de Madrid se enfrenta a una situación particular en su sistema educativo. Un número significativo de sus docentes está optando por cambiar de comunidad para el desempeño de su trabajo. Los datos de las últimas convocatorias del Concurso General de Traslados de ámbito estatal publicados por el Ministerio de Educación ponen de manifiesto el creciente interés de los docentes por la búsqueda de nuevas opciones en otras comunidades, así como un menor interés en venir a Madrid.
Las cifras son reveladoras. En la convocatoria del Concurso General de Traslados de ámbito estatal correspondiente al curso 2024/25, teniendo en cuenta la suma de docentes pertenecientes a los cuerpos de Maestros, Enseñanza Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial, la Comunidad de Madrid experimentó un resultado negativo de -631 docentes. Desde la convocatoria perteneciente al curso 2018/19, se han podido extraer los datos estadísticos de la movilidad docente entre comunidades en el Concurso General de Traslados, apreciando que dicha cifra se ha incrementado notablemente en las cuatro últimas convocatorias.
La situación es especialmente significativa en el Cuerpo de Maestros, donde Madrid registra una salida de 447 maestros, por 57 entradas. Eso provocaría una pérdida de 390 profesionales en el CGT 2024/25, situando la Comunidad de Madrid a la cabeza de las regiones donde más maestros solicitan su salida. La cifra, es considerablemente mayor, si se compara con otras regiones, tal y como se muestra en la siguiente tabla.
En los niveles de Secundaria y otros cuerpos (FP, Régimen Especial e Inspectores), el saldo negativo en la misma convocatoria fue de -241. Cabe destacar que la Comunidad de Madrid se sitúa en la primera posición en cuanto a número de docentes de estos cuerpos que abandonan la comunidad. Sin embargo, Cataluña se sitúa en el primer puesto en cuanto al balance final de docentes, al recibir menos que la Comunidad de Madrid.
Teniendo en cuenta las entradas y salidas del personal docente en las diferentes comunidades autónomas, el balance final quedaría de la siguiente forma:.
Según datos ministeriales, este fenómeno adquiere mayor perspectiva al ser comparado con otras comunidades.
Madrid, con 64.435 docentes de la enseñanza pública, tal y como recoge la nota informativa de la web institucional de septiembre de 2024, se sitúa como el territorio con la mayor pérdida neta de 631 docentes en el ámbito estatal. El siguiente en la lista, sería Cataluña, comunidad que cuenta con 80.445 docentes, con casi la mitad de docentes perdidos, respecto a la Comunidad de Madrid. Otras regiones como Andalucía, con 113.483, casi doble de funcionarios docentes que Madrid, ha sufrido una pérdida de sólo 52 docentes. Mientras tanto, regiones como la Comunidad Valenciana, con un volumen de docentes similar (66.376), presenta un saldo positivo, incorporando 412 docentes.
Pero, ¿qué motiva esta creciente salida de docentes de la Comunidad de Madrid? Uno de los factores que se analiza es el elevado coste de vida en Madrid, en particular, el acceso a la vivienda. Estudios sobre la relación entre salarios y coste de la vivienda en alquiler en 2024 indican que las retribuciones del profesorado madrileño no siempre compensan el esfuerzo económico que implica residir en la región. Por ejemplo, los docentes que trabajan en comunidades limítrofes con Madrid, destinan una proporción menor de su sueldo a la compra o alquiler de una vivienda, en comparación con sus homólogos madrileños. Incluso, en algunos casos, las condiciones económicas son superiores.
¿Se trataúnicamente de una cuestión económica? Posiblemente no. Se ha alertado sobre el impacto de las condiciones laborales del profesorado madrileño, mencionándose aspectos como el horario lectivo, las ratios elevadas y una percepción de falta de recursos y desatención por parte de la Administración. ¿Podría ser que el ejercicio de la docencia se haya vuelto particularmente exigente en esta comunidad?
La creciente dificultad para encontrar profesorado, en cada vez más especialidades, y los problemas para cubrir vacantes y sustituciones en Madrid son indicadores que especial merecen atención. No se trata solo de cifras, sino de profesionales formados, con experiencia, que eligen desarrollar su carrera en otras comunidades.
Se debería reflexionar acerca de si el dinamismo de Madrid como región está prestando la debida atención a uno de los pilares de su sociedad: la educación y sus profesionales. Cuando las condiciones laborales se perciben como mejorables y el salario se ve mermado por el alto coste de vida, la opción de un traslado puede generar gran interés.
Si Madrid aspira a consolidar un sistema educativo capaz de atraer y fidelizar a sus profesionales, parece necesario analizar en profundidad las causas de esta situación. Prestar atención a las condiciones del profesorado y abordar la relación entre salarios y coste de vida podrían ser pasos importantes para revertir una tendencia que, de mantenerse, podría tener consecuencias en la calidad educativa y en el futuro educativo de la comunidad.
