Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día
Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en 1993.
Para ANPE, los centros educativos tienen que ser lugares de aprendizaje, tolerancia y
respeto, en el que la autoridad del profesor fundamente la calidad de la enseñanza y permita educar a nuestro alumnado
como ciudadanos globales, críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
Por esta razón, es imprescindible abordar la prevención desde edades tempranas, la mejora
de la convivencia escolar y la erradicación de cualquier conflicto y situación de violencia en las aulas. Debe ser un
compromiso y una tarea permanente de todos para lograr que el proceso educativo se realice con absoluta normalidad. La
Escuela debe ser el lugar de la convivencia y el aprendizaje que forme ciudadanos libres y responsables para, desde
una educación en valores, contribuir a la trasformación y mejora de nuestra sociedad.