Pedagogía de mercado y guía TIC de educación


 

 

Pedagogía de mercado y guía TIC de educación

Juan Antonio Punzano Sirvent
Licenciado en Psicopedagogía CEIP “Santiago Apóstol” de Villanueva de la Cañada (Madrid)

pedagogia buzonabierto

 

Este artículo se centra en dos ejes: la pedagogía de mercado y diversas herramientas tecnológicas aplicadas a la educación. La pedagogía de mercado vendría a estar influida por el pensamiento capitalista de las sociedades occidentales, donde los centros educativos serían considerados como “empresas”, que se mueven en torno a dos paradigmas educativos fundamentalmente: el positivista, centrado en objetivos y resultados, y el interpretativo, en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La autosuficiencia tecnológica se convierte en la piedra angular de toda empresa. A falta de clientes (padres-alumnos), el centro corre el riesgo de estar abocado a la supresión. Por eso, la pedagogía de mercado se basaría en fundamentar la teoría educativa en relación al contexto de la sociedad capitalista donde nos movemos. Un ejemplo: el centro que se autoabasteciera, sin tener que sustentarse en la dependencia exclusiva de la Administración, podría destinar sus fuentes a otros recursos y fomentar otra cultura diferente (paradigma socio-crítico).

Si un centro evitara la adquisición de software de pago, decantándose por el software libre (gratis), generaría una cultura favorable a la reducción de costes (licencias, problemas de virus, reutilización de viejos ordenadores cuyo software quedó desfasado, etc.). Al mismo tiempo, se podría marcar de esta manera una especialización de la empresa educativa y el centro podría seguir una política de autosuficiencia, autonomía, innovación y desarrollo. ¿Alguien ha pensado qué pasaría si se llevaran a cabo exámenes por medio de la plataforma MOODLE (en un colegio o un instituto)? ¿Cuántas fotocopias se evitarían? Si el centro ha alquilado varias fotocopiadoras a una empresa externa, eso ayudaría a replantear el próximo contrato. Además, el profesor tendría la oportunidad de trabajar desde cualquier lugar (con una conexión a Internet). Con JClic (JClic Player y JClic Reports) podemos hacer también exámenes y gestionarlos a través de una base de datos. ¿Y el S.O. Linux? La mayoría de las distribuciones son gratuitas. Pensemos en MAX (MAdrid-LinuX): se trata de un sistema operativo gratuito, proporcionado por la Comunidad de Madrid, con numerosos programas ofimáticos, educativos, de desarrollo, multimedia, etc. No es nada difícil (a nivel de usuario). Para profundizar podríamos alejarnos del interfaz gráfico y manejarnos en el lenguaje de la consola.

Si a eso le sumamos –contando con un buen laboratorio informático– la posibilidad de abrir las puertas al público de la zona y a nuestros alumnos –en horario no lectivo–, podríamos entonces instalar un Aula Mentor (MEC/CCAA) (http://www.mentor.mec.es). De esta manera, el centro podría ser una figura de referencia y de desarrollo social del entorno.

Además, una manera para involucrar a los centros en la acción educativa podría ser la creación de un blog o una web (hecha, por ejemplo, con Joomla!) donde se colgaran recursos digitales: enlaces a programas educativos –como TuxMath o GCompris, por ejemplo-, vídeos de páginas seguras o que no redireccionen, portales web educativos, actividades on-line, cursos gratuitos/en abierto, programaciones y ejercicios con licencias Creative Commons, etc. El profesorado podría enviar sus recursos para compartirlos y, de esta manera, toda la comunidad educativa se beneficiaría.

Esperamos que estas propuestas e ideas sirvan para generar food for thought.