Escuelas Oficiales de Idiomas de Madrid



Escuelas Oficiales de Idiomas de Madrid
Las tasas más caras del Estado y más recortes

 

ANPE-Madrid rechaza las tarifas fijadas por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte en las Escuelas Oficiales de Idiomas de Madrid, las más altas del Estado, que, sumadas a los recortes, ponen mayores trabas a quienes desean acceder al aprendizaje de idiomas, en unos momentos en que las circunstancias económicas han determinado un incremento en la demanda de estas enseñanzas. 

 

18_escuelasoficiales_pEsta es una consecuencia más de la dura política de recortes llevada a cabo por las autoridades educativas madrileñas. En el caso de las EEOOII, ha implicado una reducción de plantillas del profesorado, en unos centros imposibilitados de atender a los miles de solicitudes presentadas, y un incremento de ratios, que en la enseñanza de idiomas se traduce en una innegable pérdida en la calidad de la educación.

La implantación del programa de bilingüismo en la Comunidad de Madrid ha producido también una creciente necesidad de docentes habilitados en idiomas extranjeros. Muchos profesores que desean mantener su plaza deben alcanzar el nivel B2 para aprobar esta prueba y resulta paradójico que las Escuelas Oficiales de Idiomas no estén en condiciones de atender a situaciones que la propia Administración está propiciando.

A esto se une la limitación que implica no poder impartir nivel C en estos centros, un perjuicio para aquellos jóvenes que, acuciados por las desenfrenadas cifras de desempleo, pretenden incrementar su formación en idiomas, no solo con el objetivo de ampliar sus posibilidades de inserción en el mercado laboral, sino también con vistas a la emigración que, en las actuales circunstancias críticas, se está convirtiendo en una auténtica fuga de cerebros.

ANPE-Madrid insta a la Consejería de Edu­ca­ción, Juventud y Deporte a bajar estas desproporcionadas tasas, atender adecuadamente las necesidades de las Escuelas Oficiales de Idiomas y subsanar estas carencias, que tantos perjuicios están ocasionando al profesorado y a quienes pretenden incrementar su formación en lenguas ex­tran­jeras.